viernes, 14 de junio de 2019

Soporífera noche maestrante



Trenzaba el paseíllo en la Maestranza con los cohetes en el horizonte que marcaban la llegada de las carretas del Rocío a Triana. El ambiente festivo del exterior no caló en el contenido del festejo que estuvo marcado por el poco juego del encierro de Soto de la Fuente.

Aquilino Girón saludó a su primero con una larga cambiada en el tercio junto con un ramillete de verónicas y una media de rodillas. Destinado ya daba indicios de la carencia de fuerzas, pero fue la costalada tras salir del caballo la que sentenció las condiciones del animal. Comenzó con pases por alto con un novillo que tomaba la muleta con nobleza. La falta de transmisión y acople fueron la tónica de una faena sin brillo.

A portagayola se fue a recibir al cuarto, cuya muerte brindó a su apoderado y banderillero Ecijano II. Volvió a echar rodillas a tierra para iniciar su labor mostrando predisposición. El de Soto de la Fuente se rajó y el granadino aguantó miraditas de su oponente, que lo volteó sin consecuencias.  

Un calvario pasó Parrita y su cuadrilla con un manso en letras mayúsculas que saltó en segundo lugar. Gitanito huía de los caballos y correteaba por la plaza al libre albedrío. Muy peligroso fue el tercio de banderillas en el que se mascó la tragedia cuando Pedro José Mariscal fue cogido contra el burladero. Todo quedo un gran susto. Brindó a Octavio Mulet en agradecimiento por haberlo atendido cuando el pasado mes de julio sufrió un percance en las novilladas de promoción. Nada pudo hacer el murciano que terminó volando entre los pitones del novillo de manera muy fea. Muy mermado se eternizó con los aceros.

El quinto fue el ejemplar que dio más opciones del festejo. Parrita consiguió dejar muletazos aislados con temple, porfiando por el derecho aunque el mejor pitón fue el izquierdo.

Pablo Páez hacía su debut con los del castoreño con Mañoso, al que recibió con unos bonitos lances a la verónica y fue muy castigado en varas. Se mostró seguro en el último tercio firmando detalles de calidad. La música sonó tras unos primeros compases ligados. Posteriormente, todo se diluyó y acabó con un pinchazo y una estocada delantera.

El rondeño se topó con otro manso, orientado y con peligro para cerrar la noche. Mientras ponía voluntad en el ruedo, el público, al igual que ocurrió la semana anterior, se marchaba de la plaza.

Ficha del festejo
Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Décimo octava de abono. Un tercio de entrada.

Novillos de Soto de la Fuente bien presentados, mansos y descastados en líneas generales.

Aquilino Girón (blanco y plata): silencio y silencio.
Cristóbal Ramos "Parrita" (rioja y oro): silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.
Pablo Páez (grana y oro): silencio tras aviso y silencio.